Ganas de caminar descalza sin preocupaciones, sin mochilas pesadas que dificulten mi andar. Ganas de dejar de sabotearme un poco y comenzar a sonreír ¿tanto no cuesta no? Ultimamente me río a carcajadas, pero no es la manera que busco; busco SONREÍR con todas las letras, sonreír en la obscuridad, en el río, en el pasto y en la cama... sola o acompañada, pero sonreír de verdad, desde adentro, mientras mojo mis pies en la orilla esperando que el sol termine de caer para ir prendiendo el fuego y disfrutar de la noche que nos regalaron. Mirando para todos lados tratando de descifrar qué hago acá, qué hago ahora.. me dejo llevar o me pongo el freno racional que siempre uso? Esta bien... dejemos la razón a un costado y empecemos a disfrutar de ésto, escuchas? escuchas el ruido del agua y el fuego? que bien suenan juntos cuando están separados... Que bien se sentía cuando los sentimientos no formaban parte de mis preocupaciones...
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